La pechuga de pavo deshuesado es una alternativa deliciosa al pollo y es un gran sustituto cuando no tienes tiempo para cocinar un pavo entero. Generalmente una pechuga de pavo pesa entre 0,9 y 4,5 kg (2 y 10 libras), por lo que te proporciona bastante carne para varias personas. Lo más fácil es cocinarla en el horno o en una olla de cocción lenta. La carne suave y blanca de esta ave es una buena base para cualquier mezcla de condimentos.

COMPRAR Y PREPARAR LA PECHUGA DE PAVO

Cómprala por kilos (o libras). La pechuga de pavo deshuesada puede comprarse fresca o congelada por kilo (o libra). Estas pechugas son mucho más grandes que las de pollo, así que debes tener esto en cuenta cuando decidas la cantidad que vas a comprar. Una porción tendrá entre 200 y 100 gr (1/4 a 1/2 libra) por persona. Como el pavo cocinado se conserva bien en el refrigerador, sería bueno que compres un poco más para hacer sándwiches de lo que sobra.Si compras pavo fresco, busca pechugas rosadas y suaves que no tengan manchas decoloradas. Si compras pavo fresco que viene empaquetado, asegúrate de utilizarlo o congelarlo antes de la fecha de expiración.Elige una pechuga de pavo congelada que no tenga señales de quemaduras por congelación. Una pechuga de pavo sin cocinar puede conservase en el congelador hasta por nueve meses.

Si está congelada, descongélala. Si intentas cocinar tu pechuga de pavo desde el estado de congelación, te tomará un tiempo increíblemente largo. El método que se recomienda es utilizar un refrigerador para descongelarla lentamente.[2] La noche anterior al día en que quieres cocinar la pechuga de pavo, colócala en el refrigerador para que pueda descongelarse lentamente. Tendrás que darle 24 horas a cada 1,8 a 2,2 kg (4 a 5 libras) de pavo para que se descongele.Deja una pechuga congelada que esté todavía empaquetada en el refrigerador por el tiempo necesario para que se descongele. Ponla en un plato o en una bandeja para que contenga cualquier jugo que se deprenda del paquete durante la descongelación.Si estás apurado, descongela el pavo en un baño de agua fría. Sumerge el pavo, todavía envuelto, en un bol grande o un lavabo lleno de agua fría. Reemplázala cada media hora con agua de caño nueva. Dale media hora a cada medio kilo (una libra) para que se descongele con este método.Usa un microondas como la alternativa más rápida de descongelación. Retira todas las envolturas de la pechuga de pavo y colócala en un plato para microondas para que contenga todo los jugos. Usa la potencia y el tiempo para descongelar carnes que se recomienda en el manual de tu aparato.

Retira el paquete. Una vez que la pechuga se haya descongelado, retírale el paquete en el que vino. Las pechugas de pavo frescas o congeladas vienen envueltas en redes de plástico que debes retirar antes cocinar la carne. Si la pechuga vino envuelta como un asado, extiéndela antes de la cocción.

Puedes marinar la pechuga de pavo. Aunque no es obligatorio marinar el pavo, el resultado será una carne suave y sabrosa. Haz la marinada al menos una hora antes de cocinarlo. Elige cualquiera que puedas comprar en una tienda para darle sabor al pavo o haz una tú mismo. Coloca la carne en un recipiente grande para almacenar comida y vierte la marinada encima. Echa 1/4 de taza en el envase por cada medio kilo (1 libra) de carne de pavo que tengas. Haz que se marine entre una y tres horas antes de cocinarla.

  • Puedes preparar una marinada rápida si mezclas 1/2 taza de vinagre, 1/4 de taza de aceite de oliva, 4 cucharaditas de ajo picado, 1 cucharadita de pimienta y 1/2 cucharadita de sal por cada 1,8 Kg (4 libras) de pavo.
  • No olvides colocar la carne de nuevo en el refrigerador mientras se marina.
  • Como la descongelación a temperaturas elevadas (baño de agua fría y microondas) podría estimular la aparición de bacterias, se recomienda que cocines la carne descongelada de esta manera de inmediato. Por lo tanto, debes descongelar tu pavo lentamente en el refrigerador si tienes planeado marinarlo por unas cuantas horas antes de cocinarlo.

EN EL HORNO

Precalienta el horno a 163 °C (325 °F).

Calcula el tiempo de cocción. Mientras más grande sea tu pechuga de pavo, más tiempo tomará en cocinarse. Cuando se asa a 163 °C (325 °F), esta requerirá aproximadamente 25 minutos de cocción por cada medio kilo (1 libra).[4]

  • Si tienes una pechuga de pavo pequeña de 1,8 a 2,7 kg (4 a 6 libras), déjala entre 1:30 y 2:30 horas. En el caso de una grande de 2,7 a 3,6 kg (6 a 8 libras), déjala entre 2:30 y 3:30 horas.
  • Si estás cocinando a una altitud de 1500 msnm (5000 pies) o más, tendrás que agregar entre cinco y diez minutos extras al tiempo de cocción por cada medio kilo (o libra).

Condimenta el pavo. Frota la pechuga de pavo con aceite de oliva y rocía la piel con unas pizcas de sal y pimienta. Si quieres, rocíalo con tomillo, orégano, salvia o albahaca.

  • Si quieres utilizar hierbas frescas, córtalas de manera desigual e insértalas debajo de la piel del pavo, de modo que se cocinen justo contra la carne para darle sabor.
  • Si te gusta el sabor del limón con las aves, corta un limón en rodajas e insértalas debajo de la piel, y retíralas después del horneado.

Coloca el pavo en una bandeja para asar. Rocía una bandeja de asar para horno con aceite vegetal o en aerosol para evitar que se pegue la carne. Coloca la pechuga de pavo en la bandeja con la piel hacia arriba.

Cocina el pavo. Asa el pavo hasta que la temperatura interna sea de 68 °C (155 °F), de acuerdo a un termómetro para carne.[5] Cocinar el pavo a una temperatura baja (68 °C o 325°F) te ayuda a estar seguro de que la pechuga no se secará.

  • Si quieres asegurarte de que la pechuga permanezca húmeda, puedes rociar la pechuga por arriba cada cierto tiempo durante el proceso de cocción. Utiliza una cuchara grande o un rociador de salsa para verter el líquido sobre la superficie de la pechuga.
  • Para que la piel esté crocante, enciende el asador y asa el pavo por cinco minutos, después de haberlo llevado a una temperatura interna de 68 °C (155 °F).

Deja que el pavo repose a temperatura ambiente por 20 minutos. Cubre el pavo con papel aluminio y déjalo reposar en el mostrador por varios minutos. Durante este tiempo, la carne del pavo reabsorberá el jugo. Si no llevas a cabo este paso, tendrás una carne más seca. 


Rebana la pechuga de pavo. Utiliza un cuchillo de trinchar para cortarla en rebanadas del tamaño de una porción. Colócalas en un plato grande para servir. 


EN UNA OLLA DE COCCIÓN LENTA

Como una olla de cocción lenta funciona con una temperatura mucho menor que la de un horno, a la pechuga de pavo le toma mucho más tiempo llegar a una temperatura interna de 68 °C (155 °F). Esto te permitirá encenderla y olvidarte de ella por varias horas mientras realizas tus labores cotidianas.

  • Con la olla de cocción lenta programada en «bajo», una pechuga de pavo pequeña de 1,8 a 2,7 kg (4 a 6 libras) demorará entre cinco a seis horas en cocinarse. Un pedazo más grande de 2,7 a 4,5 kg (6 a 10 libras) tardará entre ocho y nueve horas.
  • Si la pones en «alto», el tiempo de cocción será menor y equivaldrá al de un horno convencional.

Coloca la pechuga de pavo en la olla de cocción lenta. Recuerda que tienes que descongelarla y desenvolverla antes de cocinar. También es buena idea retirarle la piel. No podrás volverla crocante en este tipo de olla, así que sería mejor deshacerte de ella antes de cocinar el pavo. 


Agrégale condimentos. Cualquier ingrediente que agregues en la olla de cocción lenta se cocinará con la pechuga de pavo todo el día y, así, obtendrás un resultado final de un sabor increíble. Puedes hacer tus propias mezclas de condimentos o utilizar una que compres en la tienda. Prueba alguna de estas:

  • Para hacer tu propia mezcla, combina 1 cucharadita de ajo seco molido, 1 cucharadita de sal sazonada, 1 cucharadita de sazonador italiano y 1 cucharadita de pimienta.
  • Si no tienes las especias adecuadas, puedes utilizar un paquete de mezcla de sopa de cebolla o caldo en cubos o paquete. Disuelve uno o dos paquetes o cubos en una taza de agua caliente y agrégalo a la olla de cocción lenta.

Piensa en agregarle verduras y hierbas. Lo bueno de una olla de cocción lenta es que solo se cocina en un recipiente y no se puede arruinar, así que atrévete y ponle cualquier verdura o hierba que tengas en el refrigerador, siempre y cuando vaya con el pavo. Algunas buenas opciones de vegetales son papas, zanahorias y cebollas; y en cuanto a las hierbas, puedes usar perejil, salvia y orégano.

  • Corta los vegetales en pedazos grandes para evitar que se rompan demasiado en un tiempo de cocción largo.
  • Si no tienes hierbas frescas en tu refrigerador o en el jardín, puedes reemplazarlas con las hierbas secas de tu estante de especias.

Cubre todo con agua. Agrega suficiente para cubrir la parte superior del pavo a fin de que no se seque mientras se cocina. También puedes agregarle caldo de pollo en su lugar. 


Selecciona la potencia de tu olla de cocción lenta. Ponla en alto o bajo de acuerdo al tiempo que tengas. Recuerda que si la configuras en calor bajo, demorará entre cinco y ocho horas para cocinar; mientras que si la pones en alto, tardará mucho menos tiempo. 


Verifica la temperatura interna para cerciorarte de que se haya cocinado por completo. Asegúrate de que esta llegue al menos a 68 °C (155 °F) con la ayuda de un termómetro de carne.[6] Inserta la punta del termómetro en la parte más gruesa de la pechuga, pero ten cuidado de no traspasarla. Espera a que el medidor se estabilice antes de leer la temperatura. 


Retira el pavo de la olla de cocción lenta para cortarlo. Colócalo en una tabla de picar y utiliza un cuchillo de trinchar para rebanarlo. 


¡Listo!

Consejos

  • Si no tienes un termómetro de carne, cocina la pechuga de pavo hasta que los jugos de adentro se vuelvan transparentes. Para comprobarlo, haz un pequeño corte en el centro de la pechuga. Si el jugo que sale por el corte es completamente transparente, entonces la pechuga estará totalmente cocida.

Advertencias

  • Cocina la carne de inmediato si descongelaste rápidamente el pavo en un baño de agua fría o en el microondas.
  • No vuelvas a congelar la carne descongelada rápidamente, debes cocinarla de inmediato.
  • Siempre lávate las manos con jabón y agua tibia después de manipular carne cruda.
  • No dejes que tu pavo se descongele demasiado rápido, pues esto podría permitir que se desarrollen gérmenes posiblemente peligrosos.

Siempre descongela lentamente la carne en el refrigerador si tienes planeado marinarla, pues si lo haces rápido tendrás que cocinarla de inmediato.

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